Como expresamos en el informe anterior, Newell’s se había reencontrado
con su fútbol en Portugal y atravesaba el mejor momento de la gira europea, imponiendo
su jerarquía con autoridad y vapuleando a los rivales sin timidez alguna. Llegaba
el último tramo, donde los “herederos de Isaac” conquistarían con su juego el
suelo alemán y belga.
El primer desafío fue con el F.C Saarbrücken, de la región del Sarre. Por
aquellos años el Saarbrücken era una de las formaciones más poderosas de
Europa. Proscripto (por su origen germano) para participar en la Ligue 1 de Francia, el club
sólo disputaba partidos y competiciones amistosas con resonantes resultados (3 a 0 al Liverpool, 4 a 0 al Real Madrid, entre
otros). Aquel partido frente a Newell’s se vivió como un auténtico choque de
estilos. Por un lado la técnica y el virtuosismo sudamericano frente a la
táctica rígida y a la velocidad de los teutones. “La presentación de Newell’s
hizo caer todos los récords de concurrencia en esta localidad” señalaba un
cable noticioso de la
Agencia United Press. La igualdad (2 a 2, con goles de Montaño y
Benavídez) fue el resultado más justo para un match disputadísimo.
A partir de ahora se vendría una auténtica maratón de partidos: cinco en
ocho días. Un verdadero desafío que los embajadores de Rosario iban sortear con
creces gracias al gran trabajo del preparador físico Ricardo Martínez
Carbonell. Fueron cinco magníficas victorias para despedirse de Europa con toda
la gloria…
El primer encuentro fue el 18 de febrero en Hamburgo, frente al St. Pauli
(ver video). En una cancha abarrotada de espectadores, Newell’s dio una clase
magistral de fútbol venciendo por 4
a 1 (Benavídez -2-; Contini y Montaño). Puede observarse
en las inéditas imágenes cómo el público sobrepasó la capacidad del estadio, al
punto de ubicarse muchísima gente dentro del propio campo, al borde mismo de la
raya de cal.
Tan sólo un día después, en la ciudad de Hannover, el S.V Arminia sería
la víctima del gran juego leproso. Pese al cansancio, los pupilos del “Oso”
Díaz no tuvieron inconvenientes en triunfar por 4 a 0, con goles de Benavídez
(2); Montalbetti y Capella.
La espectacular expectativa que generaba el equipo rosarino se mudaba
ahora a la ciudad de Berlín, para el enfrentamiento entre Newell’s y el Tennis
Borussia. Tras un notable primer tiempo, el rojinegro se va al descanso con un 3 a 0 a favor (Benavídez; Montaño y
Montalbetti). El cansancio se iba a sentir demasiado en el segundo período,
situación que iba a aprovechar el Tennis Borussia para colocarse 3 a 2. El asedio de los locales
(empujados por 40.000 berlineses) era cada vez mayor, pero la defensa de
Newell’s, comandada por un notable Colman, aguantaría el resultado hasta el
final.
Tres días más tarde, llegaría el turno del rival más difícil en este
derrotero por Alemania: el Rot-Weiss. Este conjunto, de la ciudad de Essen, era
por aquellos años uno de los mejores teams
de Alemania. El ingreso al campo de juego del equipo capitaneado por “Pancho” Lombardo
depararía un hecho curioso: los altoparlantes del estadio recibieron a Newell’s
con rumbas y sambas. En su afán de homenajear a los jugadores rosarinos, los
alemanes no repararon en que aquellos ritmos no eran representativos de
Argentina. En un partido más parejo que los anteriores, Newell’s logró
imponerse 2 a
0 (Montalbetti y Puisegur) despidiéndose de Alemania.
Al día siguiente -ya en Bélgica- Newell’s se enfrentaba al seleccionado
de la ciudad de Amberes (Entente Anversoise). La delegación había arribado en
la madrugada y apenas unos horas después ya estaba disputando otro duelo. Ante
50.000 espectadores el rojinegro -que ya se encontraba al límite de sus fuerzas
físicas- venció por 3 a
2 (Benavídez -2- y Contini). De esta manera llegaba a su fin una gira magnífica
que mantuvo atento al pueblo leproso y a la ciudad de Rosario toda, que
esperaba los diarios vespertinos o alguna noticia por radio para enterarse de
la marcha del querido Newell’s.
Las agencias de noticias, a modo de balance, reflejaron el soberbio
desempeño del club rosarino:
En Europa ha causado inmejorable impresión el juego esterilizado [sic]
que ha practicado Newell’s Old Boys y muchos comentaristas han dicho que es más
brillante que el que realizaran San Lorenzo y Racing. Los rápidos
desplazamientos, las combinaciones exactas y ágiles, el ‘dribling’ que se
califica de maravilloso, son virtudes estupendas que poseen los jugadores de la
casaca roja y negra. Los forwards del equipo argentino han exhibido en su paso
por las canchas de Europa una práctica de juego brillante y elegante, como
asimismo de una eficacia que se ha reflejado repetidamente en los resultados.
Su defensa, por otra parte, ha sido muy sólida y ha tenido en Colman a su mejor
integrante, siendo éste uno de los jugadores que más ha llamado la atención del
público y los periodistas (United Press, Amberes, 27/02/1950).
Si bien es cierto que tanto Racing como San Lorenzo también hicieron
campañas positivas, la de Newell’s fue la que logró cautivar al público del
viejo continente. En total jugó 14 partidos. Ganó 9, empató 3 y perdió 2. De
los 3 equipos argentinos fue el que más ganó, el que menos perdió, el que más
goles hizo y el que menos recibió. Extraordinarios números que sintetizan
semejante proeza.
Tras un viaje de regreso agotador, llegaba el turno de recibir la
calurosa bienvenida del pueblo leproso: “Una verdadera multitud esperó ayer en
Rosario la llegada de la delegación del Club Newell’s Old Boys que realizó una
brillante jira [sic] por distintos países de Europa (El Litoral, 05/03/50).”
El campeón de la
Copa Escobar 1949 volvía a reencontrarse con su gente. Había
demasiados motivos para sentirse orgullosos. Nunca antes la ciudad de Rosario
se había posicionado en el contexto internacional como aquella vez, siendo nombrada
en toda Europa de la mano de su hijo dilecto, Newell’s Old Boys, a través de
aquella gira inolvidable…
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El Arribo de Newell's a Alemania. |
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El plantel leproso. |
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Programa de un partido. |
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Nótese el público observando el partido sobre los edificios bombardeados durante la II Guerra Mundial. |