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El equipo que obtuvo el legítimo ascenso en 1961. |
Newell’s Old Boys -con medio siglo de permanencia- es actualmente uno de
los equipos con mayor continuidad en la Primera División
del fútbol argentino. Teniendo en cuenta los recientes descensos de dos grandes
como Independiente y River Plate, el dato no resulta meramente anecdótico.
El único descenso sufrido por Newell’s en
toda su gloriosa historia, se remonta al año 1960. Fue aquella una época
complicada para el fútbol argentino, en la que los clubes porteños intentaron
hacer a un lado a los representantes del interior del país. Ya en 1958 desde
Capital Federal se había pretendido impedir el legítimo ascenso de Central
Córdoba. El delegado leproso Manuel Galmes, jugó en aquel momento un destacado
papel defendiendo los intereses del club “charrúa”, conciente de que el ataque
se extendería prontamente contra el resto de los clubes del interior.
Futbolísticamente, los años 50 no habían sido buenos para Newell’s. La
venta de jugadores claves como Juan Carlos Colman, Pancho Lombardo, Julio
Musimessi, la Bruja Belén,
José Yudica o Jorge Griffa, influyeron en el rendimiento del equipo temporada
tras temporada. Finalmente, el campeonato de 1960 encontró al rojinegro en la
última posición, obligándolo a jugar al año siguiente en la Segunda División.
Sin embargo, el club se preparó para el desafío y en 1961 conformó un equipo
con una potente delantera, donde brillaron los brasileros Conceiçao, Diogo y
Zucca. El inicio del torneo fue irregular, pero con el correr de las fechas el
equipo fue creciendo hasta afirmarse como un claro candidato al ascenso. De los
últimos 10 partidos Newell’s ganó 8, consagrándose campeón con 46 puntos, con
un total de 19 partidos ganados, 8 empatados y sólo 7 perdidos. Tuvo -junto a
Nueva Chicago- la delantera más goleadora, con 67 tantos a favor, recibiendo
sólo 33 en contra. La alegría de la hinchada por el inminente retorno a Primera
tuvo una consigna mesurada: “La campaña
de la tarea cumplida…”
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La hinchada de Newell's. |
Sin embargo, en febrero del año siguiente, de manera sorpresiva y tomando
como única “prueba” una nota anónima
publicada en el diario La
Prensa, el Tribunal de
Penas de AFA decide descontarle 10 puntos a Newell’s. La calumniosa
acusación estaba vinculada a una supuesta incentivación que jamás fue
comprobada, para que los jugadores del club Excursionistas le ganaran a
Quilmes, seis meses atrás, en la fecha 31. La enérgica protesta de Newell’s no
encontró eco en Buenos Aires. La
AFA, sin dar derecho a réplica, consagró campeón a Quilmes y
el rojinegro se vio obligado a continuar en la Segunda División,
a pesar de haber obtenido el ascenso de manera legítima.
Pero a mediados de 1963, la situación dio un vuelco significativo. José
Curti - director técnico leproso durante el ascenso- obtuvo un dictamen
favorable en el juicio que le había iniciado a la AFA. A partir de ahí
Newell’s intensificó el reclamo, llegando incluso a interponer una demanda
judicial, en la cual no sólo reclamaba la reparación del daño deportivo, sino
de una millonaria pérdida económica. Destacada actuación tuvieron el delegado
leproso Manuel Galmes, el asesor Enrique Delpino y el Dr. Sebastián Soler.
Finalmente, en marzo de 1964, ante el inminente revés judicial que
debería afrontar la AFA,
el conjunto de los clubes reunidos en
Asamblea Extraordinaria deciden remendar el perjuicio ocasionado a Newell’s
en 1961, votando por la inclusión del Club más popular de la ciudad en el
círculo privilegiado de la
Primera División. De ese modo, las cosas volvieron a su
lugar, y a partir de ahí Newell’s Old Boys comenzó un paulatino proceso de
reconstrucción institucional y deportiva que lo llevó a ser el club más campeón del interior del país,
tras obtener los laureles de 1974, 1988, 1990, 1991, 1992, 2004 y 2013.