6.02.2024

1974: agonizando llegó el delirio.

[Incluye video]

Cada 2 de junio la ciudad toda recuerda el partido más trascendente de nuestra historia futbolística: el único que definió un campeonato de Liga de AFA entre los clubes clásicos de la ciudad. Cada 2 de junio los leprosos recordamos el gol del querido Armando Capurro y la “zurda bendita” de Mario Zanabria con la que Newell’s obtuvo ese campeonato de 1974.

 Pero en este caso, quisimos rescatar un partido previo, que resultaría la llave maestra que nos permitió acceder al “Petit Torneo” que coronaría ese año al campeón. El compromiso decisivo es entonces ante San Lorenzo, en el Parque Independencia, en el último encuentro por la Zona B.


Newell’s -con la obligación de ganar para acceder a la fase final- arranca con gran ímpetu y a los 32’ mediante un gol de Carlos Picerni se pone en ventaja. Sin embargo, en el segundo tiempo, faltando apenas 15’ para el final del partido los de Boedo logran la igualdad. Con ese resultado, el Rojinegro se vería obligado a afrontar un triangular-desempate junto a Boca y Ferro Carril Oeste. Pero en ese último cuarto de hora, las emociones no cesan.

“Agonizando llegó el delirio” titulará luego la revista Goles (21.05.1974) y no es para menos… A los 40’ un disparo del delantero azulgrana Ortiz da en el palo y tras recorrer toda la línea de gol impacta en el otro parante, dejando a la multitud al borde del infarto. Recordada es la anécdota del gran gerente leproso Mario Parodi, quien tuvo que ser asistido en los vestuarios por una complicación cardíaca, perdiéndose lo que vendría.

Con la derrota, habrían quedado sepultadas todas las esperanzas rojinegras. Pero cuando el tiempo se escurría, el recién ingresado Juan Ramón Rocha remata de zurda, contra el arco del Hipódromo para sellar el 2 a 1, la clasificación y la euforia de todo el pueblo leproso.

El público entró en euforia, invadió la cancha y llevó a los jugadores en andas, extendiendo el festejo por las calles de la ciudad. La sana algarabía se desvirtuó, derivando en algunos hechos de violencia condenables, cuando una turba de inadaptados arremetió contra la sede de Rosario Central ubicada en calle Mitre al 800.

En medio del clima de festejos por la clasificación, aparece la canción titulada “El Glorioso Newell’s Old Boys”, interpretada por “Cacho Fuentes” (primer nombre artístico del “Trova” Juan Carlos Jaime). Tras la obtención del título, el tema se convertirá de hecho en el Himno Oficial del Club, reemplazando a otras canciones anteriores.

Como frutilla de este postre, compartimos el recuerdo del propio Juan Ramón Rocha:



Más info: "La otra zurda bendita" (link)